Algo que no hemos aprendido en la escuela es cómo ser buen papá. Por lo general, aprendimos cómo ser papá a través del ejemplo de nuestros propios papás. ¿Pero qué pasa si queremos ser diferente papá de lo que hemos experimentado de niño?

Tengo amplio entrenamiento en terapia de apego entre papás e hijos y utilizo esta perspectiva en mi trabajo con papás. La meta es formar un equipo con el papá para ayudarle navigar la relación con su hijo y atender a las necesidades de su hijo. Ayudo a los papás cambiar la disciplina negativa a la disciplina positiva y cómo entender el comportamiento de su hijo. Además, la meta es proveer apoyo a los papás que están sufriendo.